
Alberto Angúlo


¿Sabías que puedes pintar con café?
Solemos usar el café como bebida pero, ¿sabías que también se puede utilizar como pintura acuarela para cuadros? Seguramente ahora mismo estés pensando que estamos locos y experimentamos con el café de todas las formas, pero te aseguro que es una práctica muy habitual entre los expertos de acuarelas. De hecho, el vino, el té o el café se utilizan para teñir todo tipo de telas. En este post te voy a compartir cómo hacer pintura con café.
Tranquilo, es muy fácil. No tienes por qué complicarte la vida haciendo mezclas imposibles. Además, seguramente ya tengas la materia prima requerida para este tipo de pinturas.
¿Qué necesitas para preparar la pintura con café?
Pinceles. En realidad puedes usar cualquier herramienta compatible a la densidad y textura del café (pincel, dedos, cucharillas, etc.).
Un Recipiente. Lo necesitarás para introducir la mezcla. Lo ideal es que ésta contenga poca agua. El objetivo es conseguir un café muy fuerte que tenga aspecto oscuro, bastante denso y pegajoso. Queremos conseguir una pintura de café con un tono marrón oscuro. ¿Por qué? Simplemente porque cuando hayas obtenido un marrón intenso será para ti mucho más sencillo aclararlo después y encontrar el tono que necesitas.
Papel especial para acuarela o acrílico. Pero puedes experimentar con cualquier hoja de papel o pintar directamente en el lienzo o tela.
Café en polvo. Puede ser café molido o soluble. Te recomiendo que no te compliques mucho y directamente uses café soluble ya que ahorrarás bastante tiempo y trabajo. Pero cualquiera de las dos opciones te sirven igual.
Agua Caliente. Lo necesitas para disolver el café. Para el café soluble también te lo recomendamos, te facilitará el proceso.
¿Cómo puedes aclarar la pintura de café?
Tienes realmente dos opciones. Puedes usar dos recipientes preparados y echarles distintas proporciones de agua o aclarar directamente el café en la paleta añadiendo más agua con el pincel.
Consejos para pintar con café.
Antes de empezar a pintar usa un borrador en un papel acuarela y encuentra los tonos que quieras usar porque al secarse notarás que sobre este soporte el color es distinto.
Haz tu boceto con un portaminas. Una vez que tengas ya tu dibujo acabado te aconsejo que empieces con los tonos más claros y acabes con los oscuros.
Para volver a pintar en una zona debes esperar a que se haya secado la capa de pintura previamente usada. Si tarda mucho en secarse puedes usar un secador y acelerar el trabajo.
La gran ventaja de usar café como pintura es que este tarda mucho en secarse y por lo tanto, puedes corregir todos los fallos a tiempo. Además con agua limpia (es muy importante que esté limpia para no ensuciar el papel) puedes levantar parte del café seco cuando veas alguna zona demasiado oscura o simplemente quieras añadir detalles más claros en zonas más marrones.
Ahora que ya sabes cómo pintar con café solo tienes que ponerte manos a la obra y hacer tus propios cuadros de café.
¡No olvides contarme qué tal la experiencia!
Tu amigo.
Alberto Angúlo